lunes, 11 de noviembre de 2013

Día 11.- El personaje favorito que has llevado

Sergio:
     El personaje que más he desarrollado y me ha gustado era un vampiro del clan Capadocio, Vampiro: Edad Oscura (me da mucha pena no acordarme ya del nombre). Con él, independientemente del puro crecimiento estadístico con la experiencia, el personaje creció mucho en su historia, su trasfondo y su moralidad.
 
     Era el consejero del conde Durham (o como se escriba), que también era un vampiro jugador, y le ayudaba en la toma de decisiones que favorecieran al condado. Y una de las partes más importante y delicadas fue el tratamiento de la promesa de compromiso con una noble vecina (humana), que fue secuestrada. Conseguí convencer a toda la corte, incluido el noble, de que hacía falta recuperarla. Siguiéndola hasta la lejana Alejandría, la encontramos recién muerta. En ese momento tuvimos una discusión para "revivirla" como vampira, pero no sabíamos quién debería ser su creador, si el propio conde (con lo que teóricamente se aseguraba la fidelidad) ó una persona distinta y luego establecer vínculos de sangre entre el futuro matrimonio.
 
     Con la discusión, el director no nos dejó revivirla, así que cambió por completo el devenir de la historia. Mientras unos juraban venganza, otros volvían al hogar para mantener el tipo, y mi vampiro fue en busca de la recuperación de un rito olvidado y secreto para la resurrección.
 
     Lo he contado en 3 párrafos muy esquemáticos, pero fue una partida de más de año y medio con sesiones semanales con el mismo personaje. Le cogí mucho cariño.

 
Gwydion:
     He llevado muchos personajes durante mis muchos años de rolero, aunque como he hecho más de master que de jugador, no me he llegado a enganchar mucho a ellos.  Si tuviera que elegir a uno me quedaría con Gwydion el bardo en las partidas de El Señor de los Anillos.  Apodado el bardo ligoncete, por sus compañeros de grupo, tuvo una existencia muy corta pues murió ignominiosamente en su segunda aventura ataviado únicamente con un tanga de mujer.
 
 
 
     Aunque en esa partida me había ganado la animosidad del master, bastante merecidamente, Gwydion se merecía una muerte más heroica por  ser el primero en llegar a donde estaba el enemigo de la aventura, dar tiempo al resto de sus compañeros a llegar e impedir que inundase el pueblo rompiendo la presa y enfrentarse a él únicamente ataviado con un tanga y un orinal...
 
 
Nos vemos en la próxima entrada y ¡jugad mucho hasta entonces!

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