jueves, 29 de enero de 2015

Simioreseña: Saboteur

     Por mi trigésimo noveno cumpleaños (sí, a punto de los 40, no me lo recordéis) me regalaron el juego Saboteur.



     Saboteur es un juego de roles ocultos de 3 a 8 jugadores en el que un grupo de enanos trata de llegar a una veta de oro, mientras un grupo de enanos malvados trata de impedírselo. Si los enanos llegan a la veta de oro, ganas la mano. Si no lo consiguen, son los saboteadores los que ganan. El mejor tras las 3 manos gana.

     El juego se consta de cartas de personaje, cartas de túnel y cartas de acción. Cada jugador recibe junto con su personaje oculto 5 cartas. El resto de cartas se guardan para robar. Sobre la mese se coloca la carta de entrada en la mina y a 7 huecos de carta las 3 vetas de las que sólo una es de oro.



     Cada turno un jugador puede:


  • Jugar una carta de túnel y colocarla de forma válida en la mesa.  Esto implica que las entradas y salidas de los túneles no deben interferir con otros cartas. Tras ello se roba otra carta.


  • Jugar una carta de acción y robar una carta.
  • Descartarte de una carta y robar otra.


     Las cartas de acción son de 3 tipos. Estropear herramienta (farol, vagoneta o pico), arreglar herramienta, derrumbamiento y mapa.  Las cartas de estropear herramienta se colocan frente a otro jugador y le impiden jugar cartas de túnel hasta que no se eliminan con un arreglar herramienta. Un jugador puede acumular hasta 3 cartas de herramientas estropeadas frente a él (o ella). Las cartas de derrumbamiento permiten quitar una carta de la mina que no te guste o te estorbe. La carta de mapa te permite mirar una de las 3 cartas de veta y así saber si merece la pena ir hacia allí.

     Como ya he comentado el juego es muy rápido, ganan los enanos si llegan a la veta de oro y los saboteadores si no llegan, bien porque se han acabado las cartas de túnel o porque simplemente es imposible llegar.



     Al acabar la mano se reparten el oro en función del número de jugadores y de quien haya sido el bando ganador. Al final del juego ganará la persona que más oro haya conseguido.

     En la edición española, viene incluida también la expansión la venganza de los enanos que introduce pequeñas modificaciones a las reglas.

     Los enanos se dividen en dos grupos: enanos de gorro azul y de gorro rojo.
     Hay dos personajes especiales que van con ambos bandos de enanos: El jefe y el aprovechado, aunque se llevarán menos recompensa. Y un tercero, el geólogo, que va por libre y no puntúa por llegar al oro sino por las gemas que se descubren por el camino.
     Hay cartas de túnel con gemas incluidas.
     Hay nuevas cartas de acción como cambiar el sombrero y cambiar de grupo de enanos, ver carta de personaje, etc.

     En resumen para darle un poco más de emoción si el juego básico se te queda corto.

     Como todos los juegos de roles ocultos, es muy divertido y además de rápido y sencillo lo que lo hace tres veces bueno. Es un juego apto tanto para jugones como para no jugones.

Gwydion.


Nos vemos en la próxima entrada, ¡y jugad mucho hasta entonces!

lunes, 26 de enero de 2015

Simioreseña: Dixit

     Dixit Odissey es el último juego que probé en la jornada organizada por la JLA en el Barcraft de Alicante.


     Dixit Odissey es un juego de 3 a 12 jugadores y es un party game en toda regla de interpretación de imágenes que pueden decir mucho de la personalidad de los jugadores.

     Antes de nada comentar que hay diferentes versiones de este juego en la que hay diferentes cartas y un número diferente de jugadores aunque la mecánica del juego es la misma.

     El juego consta de tarjetas ilustradas (digo tarjetas y no cartas por el tamaño de las mismas que es casi como el de una postal), un tablero de puntuaciones, marcadores representados por conejos y cartas de votación.

     Cada jugador recibe 6 tarjetas ilustradas. El primer jugador, llamado cuentacuentos, debe decir lo que le sugiere una de sus cartas, bien con una palabra, una frase, una poesía, una canción o un sonido. El resto de jugadores escoge de entre sus tarjetas la que más tenga que ver con la explicación de la tarjeta del cuentacuentos. Todas las tarjetas de depositan bocabajo, se barajan y se les da la vuelta.


     Cada jugador, menos el cuentacuentos, vota la tarjeta que cree que es la que más se acerca la descripción del cuentacuentos con la excepción de que no puedes votar a tu propia tarjeta. En ese momento se procede al recuento de los puntos. Si todos han acertado o fallado la tarjeta del cuentacuentos todos los jugadores a excepción del cuentacuentos se llevan 2 puntos cada uno. Si al menos uno no ha acertado, los que han acertado la tarjeta y el cuentacuentos se llevan 3 puntos cada uno. Además toda tarjeta que haya recibido un punto reporta un voto al dueño de la misma. Por tanto es importante que el cuentacuentos escoja una descripción ni demasiado fácil, ni demasiado difícil puesto que le interesa que, al menos una persona acierte. Al resto de jugadores también les interesa escoger su tarjeta bien ya que puede reportar algún puntillo.


     Tras las votaciones cada jugador coge una nueva tarjeta y el cuentacuentos es el siguiente jugador situado a la izquierda del anterior. El juego continúa así hasta que uno de los jugadores consigue 30 puntos.

     La simpleza del juego lo hace adecuado para cualquier evento y es apto para no jugones ya que no requiere nada más que un poco de imaginación (vale sabemos que no es algo que todo el mundo tenga en exceso…).

     Es un juego rápido, divertido, ágil y, como he dicho, adecuado para todos los públicos. La única pega es que los jugadores veteranos pueden conocerse las tarjetas demasiado bien y así tener una ligera ventaja sobre los demás. A pesar de todo, y como pude comprobar, la mente humana es muy rara e incluso el que se conoce las tarjetas puede verse sorprendidos por las raras interpretaciones que se hagan de las cartas.

Gwydion.


Nos vemos en la próxima entrada, ¡y jugad mucho hasta entonces!

viernes, 23 de enero de 2015

Simioreseña: Piko Piko!

     Piko Piko es otro juego filler que pude probar en las últimas jornadas de juegos de la JLA en el Barcarft de Alicante.



     Piko Piko es un sencillo, rápido y divertido juego de 2 a 8 jugadores en el que debes conseguir el máximo número de gusanos al final de la partida.

     El juego está compuesto por 15 fichas, parecidas a las del dominó, numeradas del 21 al 36 y con gusanos impresos en su parte inferior. Las fichas tienen de 1 a 4 gusanos y lógicamente cuanto más alta es su puntuación mayor número de gusanos tiene. Además de tener 8 dados en los que el 6 ha sido sustituido por un gusano.



     Para conseguir gusanos hay que conseguir la puntuación marcada en la ficha tirando los dados con el siguiente método: lanzamos todos los dados y guardamos el número que nos interese y volvemos a tirar el resto, guardamos otro número que debe ser distinto a los anteriores y lo volvemos a repetir hasta que nos plantemos o fallemos al no poder guardar un número distinto. Son los dados guardados los que se suman y nos permiten acceder a la ficha del gusano que queremos. Además sólo podremos conseguir fichas si hemos guardado, al menos un gusano. Los gusanos puntúan como un 5 y no como un 6.

     Pero pongamos un ejemplo para verlo más claro: Tiramos 8 dados y sacamos: gusano x2, 5, 4,3, 3, 2 y 1). En la primera tirada nos guardamos los dos gusanos y tiraríamos 6 dados y sacamos: 5 ,4, 2, 2, 2 y 1. En esta tirada guardamos el 1 (aunque parezca un error no está tan mal puesto que podremos conseguir mejores tiradas con 5 dados y guardar número más altos). En la tercera tirada sacamos. 5, 5, 5, 2 y 1. Nos guardamos los 5. En la última sacamos 4 y 3. Nos guardamos el 4 y decidimos no tirar el último dado. En total hemos conseguido 30 (5x5+1+4) puesto que los gusanos valen 5. En ese caso conseguiríamos la ficha numerada con un 30.



     Tras la tirada de dados el siguiente jugador repite el proceso. Si falla en sus tiradas por no poder guardar dados sin repetir números, por no llegar a la puntuación necesaria o por no haber conseguido ningún gusano en los dados, no se conseguirá ninguna ficha y de tener ganada alguna se perdería la última. Al perder una ficha volvería a su lugar en el centro de la mesa pero se descartaría la de la puntuación más alta restante. Así cada vez que se falla hay menos fichas en juego.

     Cada jugador únicamente muestra su última ficha ganada por lo que sólo se sabe el valor de esta última así como el número de fichas totales que tiene, pero no su valor. Si se saca una puntuación para la que no hay ficha en el centro de la mesa se coge la ficha inmediatamente anterior. Es decir si se saca un 29 y no está, se cogería el 28. La excepción es que puedes robar fichas a otros jugadores en vez de robarla del centro de la mesa. Volvamos al caso anterior. Si la ficha del 29 no está en el centro de la mesa pero la tiene otro jugador como la última ficha robada, se la podremos robar. Si no fuese así buscaríamos el 28 y repetiríamos el proceso hasta robar una ficha.

     El juego termina cuando ya no hay más fichas en el centro de la mesa. Momento en el que se recuentan los gusanos de las fichas de cada jugador.

     La posibilidad de molestar a los otros jugadores robándoles su ficha, especialmente si no tienes nada que perder, que le da al juego un aliciente especial que lo hace aún más divertido.

     En resumen, un juego rápido, fácil y divertido ideal tanto para jugones como para no jugones.

Gwydion.


Nos vemos en la próxima entrada, ¡y jugad mucho hasta entonces!

jueves, 22 de enero de 2015

Diario de Juego: Clásicos del Mazmorreo (Dungeons Crawl Classic)

     Y por fín, tras leer muchos comentarios del juego de rol Dungeon Crawl Classics, en castellano se ha traducido el título como Clásicos del Mazmorreo, me decidí a probarlo con los Monos.



     Para quién no lo conozca, es un retroclón más de D&D, con todos los toques más clásicos que se puedan encontrar, pero también aporta mecánicas e ideas nuevas que, para mi gusto, le dan un toque diferenciador e interesante. Podéis encontrar una traducción al castellano de la guía introductoria aquí, y mucha más información en el blog de josemasaga.net

     Una de las cosas que promueve es la gran dificultad en las aventuras, por lo que plantea una manera de creación de personajes mundanos y la primera aventura es la que diferenciará a los héroes de la morralla. Esa técnica la llaman el embudo y consiste en jugar la partida con un montón de personajes de nivel 0 (recomiendan entre 12 y 20 personajes), entre 3 ó 4 por jugador. Estos personajes no son aventureros, son gente normal, pobres campesinos, herreros, cereros, guanteros, y un largo etcétera de oficios normales.

     Tras pasar por el trauma de la primera aventura, aquellos que sobrevivan se convertirán en héroes, eligiendo una profesión de aventurero y mejorando sus características y habilidades iniciales.

     Otra de las cosas que me parece interesante es la llamada cadena de dados. Con esto, en vez de usar penalizadores ó bonificadores directamente hace que subas o bajes algún dado en la cadena. Es decir, ante una situación de ventaja evidente, en vez de lanzar un dado de 20 caras, te permite lanzar un dado de 24. O al contrario, reducirlo a un dado de 16 caras. No es tan obvio y esas subidas y bajadas en la escala están regladas, pero para mi gusto da mucho color aunque luego no sea tan sencillo mirar el resultado.

     Con la Suerte termino el trío de las cosas que más me han llamado la atención. Todos los personajes, independientemente de su nivel, tienen una característica llamada Suerte que les permite, además afectar en ataques, críticos, pifias o habilidades (depende de cada uno), quemar puntos de Suerte para obtener alguna ayuda extra en las comprometidas situaciones que se les van a plantear.

     Con todo esto leído y conseguida una aventura de embudo lo llevé a la mesa sin avisar para la sorpresa de todos. Hicimos rápidamente los personajes con sus tiradas aleatorias correspondientes, 3 por jugador salió un grupo de 15 aventureros y jugamos "El pórtico bajo las estrellas".

     Comenzamos a jugar y tras el primer caído los jugadores, ante la novedad de que en una de mis partidas muriera alguien (soy un master mamá pero estoy haciendo terapia), no sabían si saquear u honrar a los fallecidos. Aunque la duda se despejó al segundo fiambre, convirtiéndose de repente en un atajo de insensibles codiciosos. En menos de una hora habían caído ya 6 personajes.

     Pasada la primera hora, empezaron ya a calibrar el riesgo de sus acciones y fueron jugando de forma más cautelosa e inteligente. Avanzaron en la exploración de la mazmorra, vigilando trampas, monstruos y estrategia de grupo para que finalmente, llegaran 6 hasta el final.

     La experiencia ha sido muy buena para mí, por un lado un ligero cambio de sistema, pero sin duda el cambio en el sentido de la dirección con tiradas completamente abiertas y situaciones mortales para los jugadores provocando la desaparición del 60% del grupo.

     A los jugadores les chocó al principio, pero se adaptaron fácil, y nos echamos unas cuantas risas sobretodo para marcar estrategias para salvar cosas tan tontas como la falta de luz en la mazmorra. Tras revisar 6 salas en completa oscuridad sólo con luz de velas y una antorcha improvisada con un fémur de un esqueleto y telas enrrolladas, el enano minero se da cuenta de que es minero y tiene disponible una linterna: "¡Eh! no me miréis así, yo veo en la oscuridad. Haberla pedido antes".

     Espero poder continuar la partida haciendo la correspondiente subida de nivel y seguir probando un poquito más este DCC.

Sergio Antón.


Nos vemos en la próxima entrada, ¡y jugad mucho hasta entonces!

martes, 20 de enero de 2015

Simioreseña: Jaipur

    Jaipur es otro juego que he podido probar en las últimas jornadas organizadas por la JLA.


    Jaipur es un rápido juego para dos jugadores en el que tienen que conseguir ser el mejor mercader durante 3 jornadas de mercado (es decir, el mejor de 3 rondas). Es un juego realmente sencillo y rápido.

     El juego consta de cartas de diferentes materias primas: piel, sedas, especias, plata, oro y gemas, así como de muchos camellos. También tiene monedas para la venta de las diferentes materias primas, así como monedas sorpresa por la venta de 3 o más cartas iguales.


     Para jugar se ordenan las monedas por tipo de materia prima y de mayor a menor (es decir, vender algo el primero siempre es mejor que hacerlo al final). Se reparten 5 cartas a cada jugador y se abre el mercado con 3 camellos y dos cartas de producto cualquiera. Cada jugador prepara un mazo aparte con los camellos que le ha tocado en la mano inicial.

     A partir de aquí y, en cada turno, se puede realizar una de estas 4 acciones:

1. Coger una carta de producto del mercado y reponerla por una carta del mazo.
2. Coger todos los camellos del mercado y reponer tantas cartas como camellos había.
3. Coger tantas cartas de producto del mercado como quieres siempre que las repongas con la misma cantidad de cartas de tu manos y/o camellos (los camellos como podréis suponer son cartas comodín)
4. Vender tantas cartas como quieras de un solo tipo de producto y coger tantas monedas como cartas has vendido más las bonus por vender 3, 4 o 5 cartas iguales.

     Nunca puedes tener más de 7 cartas en tu mano y los camellos no cuentan para esta cantidad.

     Es importante llegar a un equilibrio con los camellos puesto que, no sólo dan 5 puntos al final de la partida, sino que son cartas comodín. No tener ninguno o muy pocos te dificulta coger más de una carta al final del juego y coger demasiados del mercado supone reponerlo con cartas de producto que pueden ayudar al mercader rival.

     La ronda termina cuando se han agotado 3 de los 6 montones de monedas por venta de materias primas. Llegados a este punto se cuentan los puntos (representados por el valor de las monedas) que cada uno tiene y también las cartas de camello. Ser el dueño de la manada más grande da 5 puntos y ese jugador es el que se lleva el premio de mejor mercader. El juego se vuelve a ordenar y comienza el segundo día de mercado.


     El juego es realmente rápido, sencillo y adictivo y puede dar lugar a sanos piques y decidir echar otra partida para la revancha y no le veo ninguna pega para que no esté en tu ludoteca.

Gwydion.


Nos vemos en la próxima entrada, ¡y jugad mucho hasta entonces!

sábado, 17 de enero de 2015

Simioreseña: Timeline

     Tras un parón que hemos aprovechado para pasar las fiestas y descansar del esfuerzo del Desafío de los 30 días, retomamos de nuevo el ritmo de publicación.

     En la simioreseña de hoy tenemos a Timeline, un filler (para los no entendidos, juego de corta duración ideal para rellenar huecos) que pude probar en la última Jornada Lúdica que la JLA realizó en el Barcarft de Alicante.




     Timeline es un juego muy sencillo de 2 a 8 jugadores, aunque podrían añadirse más repartiendo simplemente más cartas. El objetivo del juego es ordenar cronológicamente diferentes sucesos y ser el primero en quedarte sin cartas.

     Cada jugador recibe 4 cartas con diferentes eventos que deben ordenar a partir de la carta central de muestra. Cada fallo implica robar una nueva carta.

     Cada carta tiene una ilustración adecuada al concepto indicado en la carta y por el otro lado aparece la fecha del descubrimiento/evento.

     El juego no tiene mucho más misterio y es muy divertido. Tener una mínima cultura general ayuda, pero eso a veces sólo puede complicarte más la vida. ¿Qué fue antes la goma de borrar o el lápiz? A veces el colocar mal una carta da lugar a situaciones muy cómicas, aunque no tanto para la que falla.


     El juego viene con una bonita presentación en una cajita de metal y 110 cartas. Curiosamente no
tiene expansiones propiamente dichas y puedes jugar al que más te guste o combinar diferentes Timelines. Actualmente hay publicados en España Multitemático, Eventos, Cine y Música, inventos,  ciencia y descubrimientos.

     La única pega del juego es su rejugabilidad. Únicamente con una sola caja y varias partidas puede hacer que las cartas te suenen demasiado aunque combinándola con alguna de las expansiones puedes tener para muchas partidas.

     Debido a su precio, únicamente 12€, y a su temática me parece un juego más que adecuado para todos los públicos y a la vez tiene una vertiente educativa.

Gwydion.


Nos vemos en la próxima entrada, ¡y jugad mucho hasta entonces!