viernes, 2 de junio de 2017

Diario de Juego: La tumba de los Perdidos (con AD&D)

Estaba esperando a realizar esta entrada cuando terminase de jugar la aventura, pero se está alargando más de lo que pensaba y he preferido dar mis primeras impresiones antes de llegar al final y sin spoilers.



La tumba de los Perdidos es un módulo para Eirendor: El albor de la quinta edad, que incluí como gancho en la campaña que estoy dirigiendo dentro del escenario de campaña de Aventuras en la Marca del Este y los jugadores decidieron investigar por qué la entrada de la tumba se había abierto tras décadas sellada.

Los Gx-Men estamos utilizando el sistema de AD&D 2a edición, tuneado ligeramente para hacer más intuitivo el sistema haciendo que todas las tiradas sean hacia arriba o cambiando las pericias en armas, y que iré describiendo más adelante.

Estuve preparando la adaptación de las características de todos los encuentros al nuevo sistema, algo sencillo al encontrar fácilmente muchos de los rivales en los viejos compendios de monstruos, y otros simplemente recalculando los puntos de experiencia y poco más.

La primera sesión fue introductoria, en la decidieron coger este gancho para continuar con sus aventuras. Realizaron el viaje sin demasiados problemas, y cuando llegaron al pueblo, estuvieron tratando con algunos de los habitantes para conseguir información tanto de la mina como de otros conocimientos paralelos a su campaña. Después de aquello les dió el tiempo justo para examinar los restos del sello de la tumba y adentrarse a la misma.

En la segunda sesión ya entraron en faena directamente con el primer encuentro. Tenía mis dudas sobre la dificultad del mismo para el grupo, son personajes de nivel 2, pero la verdad es que salieron airosos sin problemas. A partir de ahí, la exploración y resolución de problemas y conflictos fue bastante bien por su parte.

La tercera sesión fue una continuación de la anterior donde siguieron con la exploración evitando trucos y engaños de los moradores originales. Han investigado ya un 75% del entorno, jugando ya con una estrategia más precavida e inteligente que en la partida anterior (donde un grupo de hobgoblins y kobolds les humilló brutalmente).

Supongo que la próxima sesión será suficiente para completar la exploración, y en otra más, cerrar un epílogo final y el enlace con la siguiente aventura.

La impresión que me llevo del módulo en un principio es que es una buena aventura, en la que se presenta un dungeon relativamente grande con muchas habitaciones y recovecos, presentado de forma sutil y elegante, en la que no hay paja para describir una habitación vacía sin importar en la historia, pero sí mostrando detalles directos cuando sí que son importantes.

Tenía dudas si el grupo sería capaz de gestionar las diferencias de equilibrio en los encuentros, pero me he sorprendido en que se han organizado mucho mejor que en partidas anteriores, y que el azar les ha acompañado en momentos importantes.

Cuando terminemos la aventura ya completaré el diario de juego y la reseña con impresiones de los jugadores, pero de momento, una vez sacado a mesa, me está pareciendo mejor de lo que esperaba.


Nos vemos en la próxima entrada, ¡y jugad mucho hasta entonces!